Desde el comienzo de este blog, el verano ha tenido un lugar especial en él. Hace dos años escribí un post titulado Libros para el verano. Mis excursiones durante el verano de 2023 quedaron recogidas en Minerales de verano, si bien publicado ya en otoño. Ahora que estamos de nuevo en pleno verano, prometo que no tengo intención alguna de escribir un post de «Canciones de verano», pero le he estado dando vueltas a compartir con la audiencia un poco de mis gustos musicales, en plan experimental y sin compromiso. Como su nombre indica, hablaré de tres canciones de amor y una carta inquietante, que es también una gran canción.
Annie’s song – John Denver
Para mí esta canción representa el comienzo del amor, cuando uno está totalmente poseído por las endorfinas. Sólo en ese estado se puede escribir algo tan bello.
Inundas mis sentidos Como una noche en el desierto Como las montañas en primavera Como un paseo en la lluvia Como una tormenta en el desierto...
John Denver concibió esta canción mientras subía en un remonte de esquí en 1974, dedicada a su esposa con la que llevaba siete años casado. Una versión en español fue realizada por Mocedades con el título Así fue nuestro amor. Y en efecto, así fue: John y Annie se divorciaban en 1982. A título anecdótico, cada vez que Tere y yo viajamos en coche nos gusta poner (y cantar) el famoso tema de John Denver Take me home, country roads.
La cura – Franco Battiato
Agotadas las endorfinas, se hacen visibles los defectos de la persona amada: sus miedos, sus cambios de humor, sus manías… y a pesar de ello, sei un essere speciale ed io avrò cura di te — eres un ser especial y yo cuidaré de ti.
Conozco las leyes de mundo y te las regalaré Superaré las corrientes gravitacionales, el espacio y la luz para impedir que envejezcas
Es una peculiaridad de Battiato las multiples alusiones culturales, mitológicas, esotéricas y, en este caso, también científicas, en sus canciones, incluso cuando él no firma las letras. En efecto, La cura fue escrita por su amigo el filósofo Manlio Sgalambro. Descubrí a Franco Battiato con las versiones en español de Nomadi y Voglio vederti danzare, aprendí italiano para poder entender el resto de la obra del genio siciliano y lo he visto tres veces sobre el escenario, pero lo he escuchado cuatro veces (solución de este enigma al final).
Calle Melancolía – Joaquín Sabina
El tercer tema escogido está dedicado al vacío que deja la ausencia de la persona amada. Puede resultar paradójico que un mujeriego empedernido firme una canción de amor extraordinaria… o lo mismo, no.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido Que viene de la noche y va a ninguna parte Así mis pies descienden la cuesta del olvido Fatigados de tanto andar sin encontrarte...
La canción no especifica a qué se debe la separación, pero estoy totalmente seguro de que el responsable de la situación es Sabina. El resultado de una discusión inoportuna trae a mi mente El roce de tu cuerpo de Platero y Tú, pero cuando la coyuntura se prolonga en el tiempo, siempre acaba uno merodeando por la Calle Melancolía.
Famous blue raincoat – Leonard Cohen
Acabamos con la carta inquietante, porque alude a un triángulo amistoso-amoroso y el oyente debe completar los detalles. Leonard Cohen dirige la misiva a un ex-amigo y el estribillo dice así.
Y, Jane vino con un rizo de tu pelo Dijo que tú se lo diste la noche que planeasteis ir en serio ¿Te has tomado alguna vez algo en serio?
Leonard estaba enamorado de Jane y ella, a su vez, del ex-amigo con el famoso chubasquero azul. Al final, ella vuelve decepcionada y termina convirtiéndose en la esposa de Leonard. Reconozco que he forzado un poco la traducción hacia la explicación más sencilla, porque en inglés dice to go clear, que sería algo como «ser claro» o «sincero», pero también «estar sobrio». Esto último da lugar a interpretaciones alternativas afirmando que la canción tiene que ver con salir del mundo de las drogas… peor aún, otros apuntan a que alude a la cienciologia (véase la discusión en Wikipedia) con la que Cohen tuvo algún escarceo… Inquietante ¿verdad?
Bonus track
Sería anatema y causa de excomunión hablar de canciones de amor sin mencionar la chanson française. Siendo verano, recomendaría la sensual L’été indien de Joe Dassin (no es el vídeo oficial, pero el sonido es mejor), si bien realmente hace referencia a cierto periodo de bonanza otoñal. Pero mejor os dejo con esta joya de Pierre Bachelet titulada Elle est d’ailleurs, y expreso mi agradecimiento a Guillaume Grelier por dármela a conocer.
Sin duda, ella es de otro mundo…
La solución al enigma planteado anteriormente en relación con Franco Battiato… Lo he visto en concierto tres veces (Lorca, Roma, Cartagena) pero también lo he escuchado tocar el piano desde la fachada de su casa en las afueras de Milo, cerca de Catania (Sicilia). El maestro ya se había retirado de los escenarios por enfermedad (murió justo dos años después), así que me dio palo llamar a su puerta 🙁
Siempre sabes cómo enganchar al lector. Sinceramente no me esperaba ese final. Me ha gustado mucho este post
¡Muchas gracias, Mar!
Los post cortos, me encantan ( como soy muy francés) cada vez que escribo algo en inglés me voy al traductor, pero ya he dejado de hacerlo, me canso, es un rollo, que sea lo que Dios quiera!!!!. Puedo poner un título de una canción ????? aparte de todas las anteriores que me gustan ( franco b, que decir……) Matías no dejes de escribir.
Por supuesto, Dani. Tus aportaciones musicales serán muy bien recibidas.
¡Un abrazo!
Estupendo texto, de nuevo. En esta ocasión tengo algunas cosas que añadir.
La primera es que me ha impresionado la foto de la casa de Franco Batiatto. Felicidades por la foto.
La segunda es una reprimenda por la siguiente frase: «Puede resultar paradójico que un mujeriego empedernido firme una canción de amor extraordinaria… o lo mismo, no.»
A ver, un mujeriego es un hombre mucho más sensible de lo habitual. Uno que se sitúa más allá de la media y dos desviaciones típicas. Tan sensible, que no tiene alternativa a sucumbir a la belleza femenina y atender a todas y cuantas adorables mujeres se crucen en su camino. Una buena persona. Más que buena, excelente. Y además, un incomprendido. A mi no me extraña que las canciones de amor las firme un mujeriego. Lo extraño sería que las firmase un futbolero.
Finalmente, deja que aporte un poco de mi experiencia sobre canciones de amor. Aquí propongo una que, en mi opinión, es de las que con mayor acierto describe la realidad de los tiempos que vivimos. Se llama
«Misunderstanding». Es del grupo Genesis y fue publicada en su album de 1980, Duke. Uno de mis discos favoritos. El enlace: https://youtu.be/-mCeEGNbM-U?si=rQqX2bHShQNICADS
Un aporte final. Es difícil ser hombre. Obligados a ver tener una visión pusilánime y políticamente correcta del mundo. Cómo si la nuestra no valiese. Que no vale, ya lo se. Hay que agradecer los esfuerzos
sociales por educarnos continuamente y hacernos ver la conveniencia de comportarnos como nos dicta la «corrección del momento». Cualquier otro entorno no intransigente, uno que aceptase la diversidad, sería tolerante con la parte masculina de nuestro ambiente. En consecuencia aceptaría como naturales y normales los comportamientos, sentimientos y visiones de los hombres. Entonces, entonces sí que podríamos escribir canciones de amor. Se iban a cagar!!!!
Muchas gracias, Pedro, por tu extenso comentario.
Sobre la reprimenda, no la tomo como tal. Ya ves como me curo en salud con ese «… o lo mismo, no». Ahí queda tu opinión por si alguien quiere matizarla o discutirla con idéntico respeto al que tú muestras.
Gracias por la aportación de esa canción de Genesis, la veo que encaja más en el futuro post musical que estoy preparando con el título «Nos podía haber pasado a cualquiera…» del que no voy desvelar nada todavía 😉
¡Un abrazo!
Muy buena la selección y muy bien hilado el texto. Como contraprestación, te señalaría la para mí, mejor canción de amor de la Chanson: se trata de «Ma plus belle histoire d’amour», de la inefable cantante Barbara (sin acento, que para eso es francesa).
Muchas gracias, Carlos, especialmente por ser un lector todoterreno. Por algún motivo pensaba que este post iba a pasar desapercibido para los lectores con un perfil temático muy definido, y me alegro de haberme equivocado.
¿Qué se puede decir de Barbara? Para mí su «L’aigle noire» está en lo más alto de la canción francesa, junto con «Le port d’Amsterdam», si uno hace caso omiso de que Jacques Brel era belga. Dejo los enlaces para disfrute de los lectores.
Un abrazo
https://www.youtube.com/watch?v=d9cEY13bUTo